sábado, 17 de septiembre de 2022

Saturday

La vida es cíclica. La vida es cambio. Porque cada día es diferente, cada día somos otros que ya no fuimos. Minuto a minuto vamos cambiando aunque nuestra percepción de ello no se haga totalmente consciente. Ahora ya no soy la de hace dos horas. Ahora estoy aquí escribiendo esta cosa tan rara que podría llamarse dietario, “un libro de bosquejos" como alguien alguna vez lo definió, o un collage de letras que bailan sin ton ni son... Sea lo que sea, hoy el texto se escribe solo, prácticamente de forma automática. Ni siquiera me parece intervenir en el proceso. Es mi mano la que se mueve a toda prisa pulsando una tecla tras otra, formado palabras, fabricando frases que no sé ni siquiera si tienen sentido (ni ello importa tampoco). 

Hoy me levanté a las 5 a.m. Si me desvelo, ya no me vuelvo a dormir, y no me gusta dar vueltas en la cama como un trompo. Hay que aprovechar cada minuto de tiempo que te regala vida. Me levanto intentando no hacer mucho ruido para no molestar. Al sonido del pitido de la cafetera, me sirvo el primer café del día. Con mi taza de café en la mano, camino sigilosamente hacia el salón para seguir con la lectura dejada la pasada medianoche. Leo hasta las 6 y media aproximadamente. Después, me vuelvo a acostar para ver si consigo coger de nuevo el sueño, al menos, hasta las 8, por algo es fin de semana. Siempre que puedo intento dormir las 7 horas diarias como aconsejan los expertos en salud para tener la mente clara y despejada (más horas no, nunca; menos si, a veces). Dormir, en verdad, es una pérdida de tiempo. Y es que hay tanto por aprender que ni mil vidas serían suficientes para abarcar todo nuestro intento por saber más y más. Es por este motivo, que en la vida, hay que ser selectivos. Cuando alcanzas cierta edad hay que tener bien claro cuáles son tus preferencias y cuáles no. Algunas apuestas, aunque deseadas, de momento, son irrealizables. Así pues, aquí estoy, en lo realizable del ahora, del aquí y ahora.

Salida por la mañana para hacer las compras de la semana y, ya de paso, una breve parada en el kiosko de la prensa. Casi sin darme cuenta, es casi la hora del almuerzo,  Hoy pollo teriyaki sobre cama de arroz blanco. La comida, muy buena.

Por la tarde... (La tarde me la salto).

Esperando que la jornada del sábado siga su curso sin tener que mirar el reloj, pienso ya en el casi bienvenido comienzo del otoño, la estación de los colores que nos inspiran. “El otoño es una segunda primavera, cuando cada hoja es una flor", Albert Camus.

Final: Termino esta nueva entrada, con la imagen de una gran filósofa y mística francesa, autora de una de las frases más espléndidas que he leído nunca: ⬇️





viernes, 16 de septiembre de 2022

Años sesenta

Los martes y viernes se nota más movimiento de gente por la calle. No sé por qué.

Hecho este brevísimo preámbulo, vayamos a otras cosas. “Hay genios sin estudios e idiotas con doctorado", desconozco el autor de la célebre frase pero aplaudo el acierto que tuvo al pensarla. Muestras de ello, las encontramos, por ejemplo, en lo que se denominó <<Nouvelle cuisine>>, cuyas creaciones resultaban verdaderas obras de arte. 

Foto: misanplas

En realidad, ningún genio que se precie de serlo, puede ir de la mano de reglas o normas de academia. Si así fuera, nunca llegaría a ese nivel superior de creación al alcance solo de unos pocos elegidos.

Y hablando de arte, hay un arte (el 7º), que estos días va a dar mucho que hablar. Un clásico que celebra su 70 edición. 

Imagen Google 

Más que las películas en sí, a la gente le entusiasma ver a las estrellas de cine, saludarlas, pedirles un garabato, hacerse unas fotos, y tan felices todos, público y estrellas. En un festival de cine, el jurado, como no, tiene un papel importante, a pesar de que el veredicto final pueda pasar sin pena ni gloria a los ojos del público asistente. No importa quien gane o pierda, el único objetivo de ser espectador y sentarte en una butaca delante de una pantalla gigante, es ver buen cine. ¿Se hace buen cine en la actualidad? Yo dejé de ver cine allá en la década de los 90 del siglo pasado. De aquel tiempo a esta parte, habré visto una o dos películas completas, no más, y a pesar de ello, me costó llegar hasta los títulos del final. A día de hoy, me interesa más ver algún documental o una buena serie por capítulos, cuya duración en el tiempo es menor que un largometraje al uso.

Y hablando de cine, recupero otra de las noticias de estos últimos días, como ha sido la muerte del cineasta Jean-Luc Godart a los 91 años de edad. Para Godart el cine no era arte, sino un misterio. Antes de rodar su primeras películas, fue crítico de cine ("cahiers du cinéma"), por lo que su sabiduría sobre la materia era absoluta. Icono de la Nouvelle vague, revolucionó la forma de hacer cine. Su genialidad no fue siempre bien comprendida. Sus películas, excepto la primera, eran difíciles de entender. Algo así, como “El Ulises" de Joyce. No soy experta en cine, aunque como cualquier otro arte, se puede ir conociendo sus particularidades si te pica un poquito la curiosidad por saber algo más. Es por ello, que me he puesto a investigar un ratito sobre Godart y sus obras maestras. Su carrera está repleta de títulos, que abarcan desde documentales, a guiones de TV y largometrajes. Como todos los genios no hacía películas para el gran público, sino sólo y exclusivamente para verdaderos amantes del séptimo arte. 

En cuanto a su carácter irascible, su ideología marcadamente de izquierdas, su altanería y, otras cosas por el estilo, que entran dentro del terreno personal del genial director, por ahí no entro. A las preguntas, que se le hacían en cualquier entrevista, Godart solía responder con una boutade: "Pero, seguramente, monsieur Godart, usted admitirá por lo menos que es necesario que las películas tengan un inicio, nudo y desenlace". "Desde luego", respondió Godart, "pero no necesariamente en ese orden" (extracto dejado en las redes por un tuitero y recogido por mí de un artículo del El País).

Para saber más de Godart, de su forma de hacer cine y de su gran obra maestra, su primera película "Al final de la escapada", recomiendo un vídeo de youtube  del director de cine Luis Aller que no tiene desperdicio y que resume muy bien la forma de trabajar del genio francés del séptimo arte (dejo un pantallazo por si a alguien le interesa).


Final: si algunos cineastas tienen mala prensa, a pesar de su indudable genialidad, imaginad lo que pueden decir de un escritor o cualquier persona creativa. Creo que los que se dedican a este oficio de imaginar lo inimaginable se llevan la palma en cuanto a críticas por metro cuadro lanzadas contra ellos y sus obras. Tener el don de saber con qué críticas quedarse y hacer oídos sordos de lo que no merece la pena prestar ni un poquito de atención es su mayor acierto.








jueves, 15 de septiembre de 2022

Mi tierra



¿Quién guarda la memoria de nuestro tiempo? ¿Dónde reconocer los vestigios de nuestro pasado? Solemnes edificios construidos en piedra molinaza, casas solariegas con preciosos patios de luz y color, calles empedradas repletas de recuerdos, fuentes antiguas derramando agua fresca y cristalina, farolas de hierro y forja de siglos pasados dando luz al pasear de los soñadores nocturnos; todo ello, y mucho más, simboliza la parte noble e ilustre de muchos pueblos y ciudades. Un patrimonio de enorme valor histórico que guarda entre sus piedras y rincones de diferentes épocas y estilos un gran marco cargado de un encanto especial y un sentido estético altamente desarrollado. Otros estilos y otras épocas que, en muchos sitios, se han perdido debido a las muchas modificaciones modernas y reformas arquitectónicas que dejan mucho que desear. Y es que lo que no se restaura conforme a origen, se estropea y se pierde, desapareciendo con ello lo más importante, su seña de identidad. Restaurar no es tapar lo antiguo con algo moderno y diferente. 

Si se quiere atraer a un turismo diverso y cultural, no hay que cambiar la ciudad, hay que recuperar las partes viejas para que luzcan como lo hacían en la antigüedad, lo que no quita para que se introduzcan nuevos elementos de vanguardia que hagan la vida más fácil a todos, residentes y allegados, creando muchas más zonas verdes y peatonales dotadas de mejor accesibilidad para personas con diferente funcionalidad, pero siempre, respetando en lo posible, lo que nos legaron nuestros antepasados; revitalizando calles y plazas con pequeñas tiendas y comercios donde sus gentes puedan adquirir cualquier género de calidad; conservando sus tabernas típicas sin modificarlas en exceso, lugares donde poder beber y tapear degustando los sabores de la tierra, recetas antiguas combinadas con otras de más actualidad; crear más espacios donde la cultura sea parte esencial de la comunidad.

Como he leído en algún sitio, para mantener la esencia del pasado no sólo es imprescindible el compromiso político, casi más que lo anterior, es vital que se adquiera conciencia social.

Como escribió Pániker, “Yo no creo en el progreso, sino en el retroprogreso. Creo en un progreso ambivalente que recoja, simultáneamente, la tradición y la renovación"

Otra posibilidad, es convertirnos en expertos utilitarios del comercio electrónico y de las altas tecnologías y dejar que el pasado pasado sea. 

Final: "El gran mito de nuestro tiempo es creer que la tecnología es comunicación".- Libby Larsen (compositor).



miércoles, 14 de septiembre de 2022

Maullido blanco

No temáis sobre lo que alguien como yo, amante de las letras, pueda decir o publicar en un blog, considerado como una especie de diario al uso que tampoco lo es. En mi vida personal, hay muchos apartados distintos de lo que por aquí escribo, hay muchas cláusulas de confidencialidad que debo respetar. Como el médico que escucha a su paciente, o el abogado a su cliente, quedando en todo momento obligados a guardar secreto profesional.

A lo lejos, oigo a un gato maullar (debe ser León). Me asomo al balcón, y ahí está, agazapado bajo el capó de un coche aparcado en la plaza, justo enfrente de la puerta de entrada (¿Cuándo transformarán está zona céntrica haciéndola peatonal?). León espera a que le abra para entrar a casa. Regresa de dar su paseo nocturno alrededor de la manzana. Acostumbra a irse de madrugada sobre las 5 a.m. No suele tardar en regresar. Señal de que se está haciendo mayor. Ahora son las 6 a.m., hora en la que me levanto y preparo un café para dar los buenos días a un nuevo día. Por suerte a esa hora aún no hay mucho tráfico circulando con el peligro que eso conlleva de atropello para León. Bajo a abrirle la puerta a mi gato que entra presuroso buscando su desayuno del día. Después de comer, llega la hora de su aseo personal al que dedica todo el tiempo que necesita hasta verse bien guapo. De día no sale. De día se queda en casa tumbado sobre su cojín favorito. Los días que no sale de noche, se sube a la cama y se acurruca en mis pies hasta el amanecer, luego se acerca hasta mi cara esperando a que yo abra un ojo y lo mire. Como a todos los gatos, a él también le gusta ser el centro de atención.

Mientras espero a que suba el café recién hecho a fuego lento en una cafetera italiana, le doy a León su pienso diario que echo en su plato favorito. También le lleno su cacharro del agua. Mientras mi gato desayuna, yo le doy los primeros sorbos a mi café; café que me sirvo en mi taza preferida (le tengo tanto cariño a esa taza, que incluso la pinté al óleo).

Mi gato me lo regalaron con apenas unos meses de vida. Para mí es el mejor regalo que me han hecho nunca. No sabría que hacer si algún día lo pierdo. A veces pone cara de gruñón, pero luego es manso como un corderito. Es blanco, de ojos azules. Es muy bonito. Como cualquier animal doméstico, se apega sobre todo a quien lo cría y a quien lo tiene atendido. Es parte de mí. Sin su mamá-humana, se ve indefenso y perdido. Siempre te busca y siempre te encuentra. Su instinto olfativo no falla. Si lo dejas solo en casa y tardas en volver, en cuanto escucha el cerrojo de la puerta abrirse, sale lanzado a darte la bienvenida, alzando como un signo de interrogación su hermosa cola con alegría. Una vez, ya te ha visto, y se ha rozado en tus piernas, dándote mimitos, como queriéndote decir "por fin estás aquí", mimitos que tú también le devuelves, se queda tranquilo y vuelve a su cojín. Creo que por aquí tengo una foto de León, mi gato;



La historia de los escritores y artistas de toda índole, pintores, músicos, cineastas, etc,... y su amor por los gatos viene de muy largo. 

Antes no había escritor que no se hiciese una foto oficial con su olivetti. Luego, en vez de la olivetti, empezaron a fotografiarse con sus gatos. Y hasta hoy.

Freddie Mercury 

Lennon y Yoko


Janis Joplin 

Kurt Cobain

Paul McCartney

David Bowie 




Andy Warhol

 

Marilyn Monroe 







Frida Kahlo 

Basquiat

Audrey Hepburn

Karl Lagerfeld


¿Por qué todos sienten tanta atracción por los gatos? Los gatos aportan mucho equilibrio emocional, mucho más que cualquier humano, y a los artistas, dada su idiosincrasia singular, eso les viene muy bien. 

_"¿Qué mayor regalo que el amor de un gato?. - Charles Dickens.

_"El más pequeño felino es una obra maestra".- Leonardo da Vinci.

_"El hombre es civilizado en la medida que comprende a un gato".- George Bernard Shaw.

_"Las personas que aman los gatos tienen algunos de los corazones más grandes que existen".- Susan Easterly.


Yo y León 







martes, 13 de septiembre de 2022

Una mañana de lluvia

El verano tiene las horas contadas. Una borrasca se acerca a la península y nos va a regar con abundante agua, o eso es lo que nos dicen y cuentan desde hace días. Ahora mismo, a esta hora de la mañana (no miro el reloj) una vehemente tormenta descarga con inusitada fuerza. Por las calles corren ríos de agua, dejándolas limpias de polución y suciedad, originando un ambiente más fresco que el de días pasados, aunque con el calor acumulado del verano, un verano ya sabemos muy atípico, todavía tardaremos en echar mano de algo de ropa de más abrigo.


Llueve, y a pesar de la lluvia, muchos viandantes se niegan a abrir el paraguas, no vaya a ser que la lluvia se espante. Supersticiones de los lugareños que hoy sí disfrutan caminando bajo la lluvia con un rostro distinto de esperanza. La lluvia hay que vivirla, deja que te moje, desecha tu paraguas y disfruta de esas pequeñas joyas diamantinas que caen perpendicularmente del cielo. 

Los campos por fin se riegan; los frutos, con el paso de unos días, aumentarán su tamaño y madurarán para lucir lustrosos en sus ramas hasta que llegue el tiempo óptimo de la recogida. Los colores se intensifican; los verdes de las hojas serán aún más verdes; las flores se doblan hacia abajo haciendo una reverencia al cielo, para después elevarse bellas y espléndidas, desplegando sus múltiples aromas con mucha más intensidad; los animales que se cobijan en sus madrigueras, nidos o cuevas, quedan a la espera de un clareado que los haga salir de sus escondites a beber las gotas que se posan y brillan sobre las piedras y en las ramas de los árboles que se ablandan igual que el pan duro cuando se pone en remojo. Las aves enmudecen reteniendo sus cánticos para cuando salga el sol. Antes de su primer vuelo, batirán sus alas con rapidez para secar sus preciosas plumas enjabonadas de lluvia.

En realidad, la lluvia caída en la mañana no ha sido para tanto (de nuevo me he debido dejar llevar de mis ensueños); solo un fuerte aguacero de unos quince minutos y, otra vez, cielo casi despejado, con nubes y sol. De momento, debemos aguardar pacientes (¡siempre esperando!) a que se tapone otra vez el cielo y se vista de gris, para escuchar esos sonoros truenos que aúllan en el horizonte y que nos anuncian de nuevo el regalo divino de Dios; un Dios benevolente que nos levanta momentáneamente el castigo por no saber cuidar el Planeta que Él nos legó. Si el Creador del Mundo no fue Dios, ¿entonces quién fue? ¿El Big Bang? ¿Una gran explosión surgida de la nada? Como todo es un misterio, dejemos que la lluvia también lo sea y haga acto de presencia en cualquier otro momento o momentos del día. Así nos llevamos una pequeña alegría, que nunca viene mal. 

Suave como la lluvia, mi alma me trae recuerdos del ayer y sintonizo una canción. Con música del ayer y letras del pasado escuchadas en el presente, os dejo con vuestras sensaciones de este día que cada cual habrá vivido a su manera, porque no todos vemos los colores del reflejo de la lluvia en el cielo de la misma forma.

Final: "La gente ha vivido con lluvia y con nieve durante milenios y los científicos han estudiado el clima por más de un siglo. Usted, podría pensar que, después de transcurrido todo este tiempo, deberíamos conocer bien todo lo relacionado con las precipitaciones atmosféricas. Pero se equivocaría".- Ciencia. NASA.-

lunes, 12 de septiembre de 2022

Pompa y prensa!

La noche está al caer. Hora de escribir algunas impresiones que seguramente a muy pocos o a nadie interesen.

Voy a asomarme un momentito al mundo a ver qué se cuece en escena.

Antes de nada, hacer una pequeña reseña a la triste noticia de ayer-tarde como fue la inesperada muerte del escritor Javier Marías; (“Callar y hablar son dos formas de intervenir en el futuro") Eterno aspirante al Nobel, según rezan todos los diarios, al igual que Murakami (Antes creía que me haría mayor poco a poco, año tras año (...). Pero no. Uno se hace adulto de golpe y porrazo"). Ninguno de estos dos escritores son de mi absoluta predilección, aunque es evidente que talento tienen ambos a raudales. Javier Marías, un hombre de carácter fuerte y muy temperamental capaz de mandarte a paseo si era menester; un autor consagrado al que tildan de frío, altivo y distante. Sea como sea, aquí no interesa el hombre como tal, sino el autor y su prolífica obra. Caso parecido, en cuanto a carácter se refiere, fue el de D. Camilo José Cela (“La inspiración es trabajar una buena porción de horas"), aunque a este último si le dieron el Nobel, desde mi punto de vista, bien merecido. Mejor no entrar muy a fondo en ésto de los grandes premios académicos no sea que salgamos de aquí como títere sin cabeza.

De Javier Marías, he leído varios libros y, la verdad, no recuerdo ahora mismo muy bien lo que leí en ellos. O es un problema mío personal de memoria o, sus obras, lamentándolo mucho, no me marcaron tan profundamente como lo han hecho otros libros de otros autores. Por ejemplo, Thomas Mann, (“Una gran verdad es aquella cuyo opuesto también lo es"), Hanif Kureishi, (Ninguna edad está al margen de los sentimientos intensos"), Julián Barnes (“Algunos llegamos a un punto en la vida en que comprendemos que nada tiene importancia"), Stefan Zweig (“Nada es más terrible que la soledad entre la gente") También debe ser defecto mío mi tendencia a leer a autores extranjeros antes que a los de mi tierra o país. Una vez más hago aparecer en este post eso de: <<Nadie es profeta en su tierra>>, con la única excepción de D. Miguel de Cervantes Saavedra (“Sé breve en tus razonamientos, que ninguno es gustoso si es largo") y, de las grandes damas literarias españolas, a las que sí antepongo a otras muchas extranjeras, y por las que saco bandera: Ana M. Matute (“Escribir es siempre protestar, aunque sea de uno mismo"), Carmen Laforet (“Estás en medio de la gente, callada, encogida, con aire de querer escapar a cada instante"), Rosa Montero (“Desconfía de aquellos que poseen más respuestas que preguntas"), o Mercedes Salisachs (“La imaginación es el ojo del alma"), grandísima escritora, que por pertenecer a cierta clase social ha sido injustamente tratada y valorada por la crítica; si bien, otros muchos la adoraron, entre ellos, yo misma. 

Dicho lo cual, no por ello, dejaré pasar y transmitir mis condolencias a los allegados, admiradores y seguidores lectores más acérrimos de Javier Marías. Quizás si vuelvo dentro de unos años a este autor, halle otra manera de ver su literatura o de leerle (muchas veces el problema no está en la obra del autor, sino en la lectura del lector), pero de momento, para mí, “comme ci, comme ça".

Sigo pasando páginas y veo que la muerte de este insigne escritor no encumbra ni en lo más mínimo la otra gran noticia de estos días: Inglaterra llora la muerte de Her Majesty Queen Elizabeth II. Pero claro, ¿como comparar la muerte de un escritor con la de una Reina? Y es que no hay ni punto de comparación. En este país mío, aparte de no ser casi nada noticia para nadie, lo que si es alguna vez, apenas lo es durante unos minutos, para después olvidarnos de ello y a otra cosa mariposa. 

Isabel II de Inglaterra ha pasado a la historia haciendo historia. Ha batido todos los récords. Su hijo mayor que le ha sucedido en el trono como Carlos III de Inglaterra (God save the King!), no tendrá tiempo para tanto, aunque si conserva la longevidad de su amada madre, aún podemos ver a un gran Rey, quizás el mejor que vaya a tener Inglaterra en muchos años. Un príncipe que se ha estado preparando para este momento toda la vida: experiencia tiene desde la cuna y a sus más de 70 años, poco le puede sorprender ya a este nuevo viejo rey, cuyo estilo y elegancia inglesa de los pies a la cabeza, no se encuentra en los royals de otros países europeos. Por eso, la monarquía británica es de otra galaxia.

Y como la monarquía inglesa es única, así también lo son todos los factos que continúan y continuarán durante muchos días más, dando pompa y solemnidad gloriosa a un evento de incalculable valor mediático mundial.

Nota: ¿Monarquía o República? Detractores y partidarios de lo uno y de lo otro los hay y habrá siempre, en todas las épocas, siglos y ocasiones que se presenten. <<Je pense que je me sentirais plus libre en France>>

miércoles, 7 de septiembre de 2022

Vidas cruzadas

Comienza el concurso. Cada jugador tiene un minuto para responder acertadamente a la pregunta formulada. ¿Todos preparados y en sus puestos? El tiempo empieza...

_Poeta griego autor de (¿?).

 Sócrates 

_Correcto.

_Autor del enigma de la habitación 662.

Joël Dicker

_Correcto.

Etc...

Etc...

Entre los muchos concursantes, hay dos jugadores, en especial, que destacan. Ambos llevan jugando durante muchos y largos meses intentando llevarse el bote del programa que asciende a...

La mayoría de los concursantes no acuden al plató para poder llevarse el bote del concurso, sino simplemente porque son grandes amantes de los libros y la cultura en general y grandes conversadores en los tiempos de descanso entre rodaje y rodaje. 

Pero, ¡Ojo! ¡Atención!: Una de las cámaras advierte que uno de los jugadores está haciendo trampa.

El director de todo aquel equipo humano que hay detrás de las cámaras, mira sigilosamente los movimientos que hace el jugador tramposo con las manos y que lo delatan claramente. ¡Ajá! ¡Aquí hay gato encerrado!, piensa el director, que se muestra siempre atento a lo principal que ocurre dentro del tiempo de grabación. El programa se emite en diferido.

Entonces, el jugador de buena fe, que también sabía ya desde hace tiempo, de las trampas que venía haciendo su compañero el tramposo, decide actuar de forma extraña, y adoptar una estrategia que a todos los demás concursantes les acaba chocando, pillándoles desprevenidos. ¿Qué está pasando?, se preguntan todos.

El jugador tramposo, ante el paso dado por el jugador de buena fe, y al verse observado por el resto de los concursantes, se empieza a sentir un poco incómodo ante la situación tan inesperada que se le ha presentado. 

El director del programa piensa que hay que parar el programa y hacerle ver al jugador tramposo que ha sido cazado por el equipo y debe abandonar el programa ipso facto. Pero, pensándolo mejor, el director cree que dejar al jugador tramposo actuar como siempre, como si no pasara nada, acabaría por resolver el enigma. El equipo de dirección sabe perfectamente que se está cometiendo una injusticia con el jugador de buena fe, con el que supuestamente está compitiendo el tramposo, que ante los ojos de los demás concursantes, sigue siendo el mejor; aún así, el director del concurso, sigue por el camino iniciado y deja que el juego continúe entre todos los concursantes sin desvelar la trampa del tramposo, cuya intención, tal vez no era hacer trampas, si no el no saber cómo hacer para que nadie, los demás concursantes, se diesen cuenta del quid de la cuestión.

El jugador de buena fe, después de dar el paso que tenía que dar, decide batirse en retirada y dejar que el tramposo siga en el concurso, saliendo él del mismo. Después de todo, y a pesar de las zancadillas puestas de forma oculta por el jugador tramposo, no se sabe bien porqué ni con qué intención al jugador de buena fe, el primero le fue cogiendo un cariño especial al segundo. Quizás tantos meses compitiendo le había hecho encariñarse de su mejor rival. <<Las mejores lecciones de la vida te las dan tus supuestos rivales>> Y sin lecciones, la vida no avanza, la vida se estanca y acaba pudriéndose. Por lo tanto, las lecciones son tan necesarias para la vida como el aire mismo que respiras. 

El equipo de dirección del programa, ante el bochorno de que se descubra el pastel, decide dejar al tramposo que siga ocupando su sitio habitual y que acuda periódicamente al plató a cada sesión de rodaje que se realice. Ante la falta, de su mejor y mayor adversario, el jugador tramposo, ya no se siente cómodo como lo estaba antes de que abandonara por su propia voluntad, el jugador de buena fe el concurso. Sin el otro jugador, ha perdido el control de la situación que se creía en sus manos. Ahora, incluso, se sienta ante un público que ya no le atrae, que ya no le dice nada. 

Todos, en el fondo, se compadecen del jugador tramposo cuyo miedo a ser descubierto era superior a sus propias fuerzas y que le hizo ser injusto con el jugador de buena fe.

El jugador tramposo ha caído él solo en su propia trampa. La máscara ha caído y con ella el personaje que había oculto detrás. Después del mal trago pasado, ahora, por fin, el jugador tramposo, se siente libre del peso de la máscara, y da gracias a la vida por haber puesto en su camino y haber coincidido con el jugador de buena fe, que es de la única persona que siempre guardará un recuerdo especial.

Nota: ¿El jugador tramposo era el único tramposo y el jugador de buena fe era el único que actuaba de buena fe? O ambos eran algo tramposos y ambos tenían un gran trasfondo de buena fe? Con el paso del tiempo, ambos jugadores se hicieron inseparables, e hicieron de esa pequeña coincidencia en la vida, una amistad íntima, una complicidad, que esta vez sí, fue para siempre.

Final: Hago uso de una ponderación o meditación, que me viene muy bien, dejada en algún lugar por alguien al azar y que ha caído delante de mis ojos nada más despertar como por arte de magia, como invitación a una reflexión conjunta. A veces, es asombroso, las casualidades que surgen, brindándote una ayuda para dar el punto y final a este post:

"Si supiéramos comprender antes de condenar, estaríamos en el camino de la humanización de las relaciones humanas" -Edgar Morin.

Si ya es difícil conocerse a uno mismo, ¿cómo es posible que adivinemos las intenciones de los demás?