viernes, 2 de septiembre de 2022

La vuelta


Estamos expectantes a la espera de un acontecimiento de gran calado y alto nivel que promete sorprender a su paso por las calles de la ciudad. ¿Se debe invertir en publicidad para garantizar un futuro mejor para la comunidad o para el desarrollo económico de la zona?

Todo tipo de inversión que sea rentable es, sin duda, positivo. Que las expectativas puestas en ello luego no sean las esperadas, es otra cuestión. De momento, no se habla de otra cosa que de lo que vamos a vivir próximamente, a pesar de los inconvenientes, que también los hay, y que para muchos suponen una prueba de destreza similar al acontecimiento en sí. Cierto es, que la gente, en general, suele ser muy comprensiva cuando de un evento de tales características se trata. Un hecho que seguramente marcará historia dado el enorme interés que despierta.

¿Crear historia o pasar a la historia?. Supuestamente lo uno debe llevar a lo otro, pero no necesariamente ocurre así siempre. ¿Hemos de apostar por algún tipo de acontecimiento que nos saque del letargo en el que nos ha sumergido la pandemia del coronavirus? Si eso sirve de alguna ayuda para animar a la gente, bienvenido sea. ¿Cuál será la temporalidad del acontecimiento? ¿Dará algún valor verdadero que perdure en el tiempo?

El historiador François Dosse, define el acontecimiento como "la llegada de lo nuevo", como "una singularidad que viene a romper el curso regular del tiempo". El polémico filósofo, psicoanalista y crítico cultural Slavoj Zizek, en su libro, titulado precisamente "Acontecimiento", en su parte final nos lleva a formularnos dos cuestiones esenciales para una comprensión más profunda del concepto, si es que ello es posible, o simplemente a plantearnos algunas hipótesis sobre el mismo. La primera es, ¿se puede deshacer un acontecimiento?. Y la segunda, que va ligada o aliada con la primera, sería: ¿aún es posible un acontecimiento? Desde luego, en la sociedad, parece evidenciarse un deseo de cambio, un acontecimiento. Mientras unos se muestran favorables a seguir la vida normal, bajo los parámetros ordinarios de todos los días, sin que ningún acontecimiento les distraiga o entretenga de sus rutinas diarias, otros, son conscientes partidarios de que un cambio es algo muy positivo, es decir, el deseo de que acontezca algo diferente, un acontecimiento distinto, que revitalice la normalidad de sus vidas. Según Zizek,"dicha división, no los acuerdos oportunistas, es el único camino a la verdadera unidad"

Nota: el término “acontecimiento" es muy amplio de analizar, pues engloba muy diferentes perspectivas del mismo. En esta ocasión, mi análisis no va más allá de un simple acontecimiento sobre un evento deportivo que hará revolucionar a toda una pequeña ciudad durante algunas horas.