sábado, 19 de mayo de 2012

"Yo y mis visiones"

¿Por qué la realidad es como es y no más bien de otra manera? Todas nuestras formas de vida se basan en la insatisfacción. Por eso necesitamos ir desesperadamente a los centros comerciales y meternos de lleno en el desenfreno de las compras. Todas estas flaquezas humanas son una fórmula para la felicidad. ¿Por qué nos dejamos atrapar tanto por las trivialidades? El mundo no rebosa alegría. El mundo respira tristeza. Ya sé que mis palabras no tienen efecto catártico alguno, pues todos vosotros estáis más allá de las palabras, de las mías y, de los otros también, de los que saben mucho más que yo, de los escritores y escritoras potentes.
Por cierto, antes de que se me olvide, permitidme hacer un breve paréntesis que no tiene nada que ver con lo de hoy. En relación con el post de ayer, yo no tengo nada en contra de las modélicas mujeres que desean ser mamás y dedicarse por completo a sus hijos. Me parece que traer una criatura al mundo es algo maravilloso. Pero esas madres nunca deberían abandonar su bienestar para con ellas mismas y dejar la cultura de lado. El conocimiento no debe tener límites, es esencial para que en el mundo exista una igualdad con normalidad, un cambio de mentalidad que nos lleve a la liberación auténtica y real.
Escribo y siempre escribo como creo, como pienso. Alguna vez llegaremos a entendernos. Cuánta verdad contiene la famosa sentencia de Sócrates: "Una vida sin reflexión no merece la pena".
Desconozco si la felicidad en el mundo consiste en decir estas cosas. A veces me gusto y a veces no me gusto. Hay días en que una está más inspirada. Pero tampoco es cuestión de analizarme constantemente, de si me veo de tal o cual manera, o de analizar a los demás y a sus conciencias racionales o irracionales. Tampoco pretendo lucirme, pues al día siguiente me olvido de mí misma y de todo lo que dejo publicado. No quiero que mi discurso equivalga a una gran terapia colectiva.

Nota:. ¿Dónde se halla el poder creador? ¿En el pensamiento que gravita hacia su origen? ¿En la crisis de creencias? ¿En el nacimiento de una contracultura? ¿En la mística de la libertad? ¿En el lenguaje del ser?... ¿Es este mundo el mejor de los mundos posibles?